Planificando la temporada de otoño.

Como siempre, después del verano, toca planificar un poco la parte final del año: objetivos, carreras, entrenamientos, etc… Estos últimos años me estoy saliendo muy poco del guión y éste creo que no será una excepción.

Me gustaría, y ese sería el objetivo principal, volver a correr el Maratón de Donosti. Como siempre están los imponderables, por eso digo que me gustaría, pero si todo va bien, la idea es estar el último domingo de noviembre en Donosti.

De por medio, la típica preparación para una carrera de este tipo, que yo no suelo hacerla tan típica ya que meto un poco de bici y natación. De hecho, mi intención es hacer las salidas de septiembre de la Txori en lugar de las típicas tiradas largas para el maratón.

En octubre, ya sí que me centraré un poco más en una preparación típica de maratón con tiradas largas, series cortas y largas, etc. Eso sí, alguna de esas tiradas largas las haré por monte, que es más llevadero.

En cuanto a las carreras hasta el maratón, tampoco hay grandes novedades. La Sorginen, la Subida a Artxanda y la Media de Urkiola. Por supuesto, quedan abiertas a otras posibilidades pero dado que no me apetece desplazarme mucho y, por aquí, esas son las carreras que más me gustan, no creo que haya novedades.

Y, en cuanto a objetivos, la idea de partida es ir con el grupo de 3h:15’. El año pasado aguanté en este grupo hasta casi el final e hice 3:15. La liebre acabo en 3:12, creo. Así que si uno se encuentra bien en los 8-10 últimos km puede bajar unos minutillos esos 3:15. Claro que esto de los objetivos son todo especulaciones, hay que ir paso a paso y luego ya veremos si estamos para 3:15, 3:30 o lo que sea.

Por lo pronto, el inicio está siendo bueno. Tanto en la Lezamako, como en la Sorginen he mejorado mis marcas. Ya sé que esto no es una ciencia exacta pero mejorar tiempos siempre da confianza.