Buena mañana para andar en bici, fresca, pero sin lluvia. A las 8:00 nos juntamos todos en la parada del Bus... ¿todos?!! Todos no, hay una AUSENCIA. Pero no vamos a dar nombres, que queda muy feo. El caso es que la AUSENCIA nos ha dado juego hasta Plentzia, esta primera parte hemos ido muy tranquilos y nos ha dado tiempo de despellajarle hasta hartarnos, je, je...
Luego ha empezado la subida a Andrakas y, contra mi pronóstico, han empezado los disparos. A media subida ya eran ruido de mortero y en el alto he llegado con calentón de hordago. En la bajada me he replanteado el tema y he decidido que si el ritmo de subida de Urduliz iba a ser del mismo pelo, como que no pintaba nada en ese grupo. Y, efectivamente, nada más empezar la subida me he descolgado y he seguido ligero pero no tanto como Iker, Aitor, Pedro, Fernan, Luismi, Mikel, Patxi y compañía.
Así que he subido Urduliz y Unbe a buen ritmo pero sin desfondarme, en Unbe he pillado a Txales y Javi Aurre y en la bajada me ha pillado Agustín. Hemos ido juntos hasta Zamudio donde estaban Aitor y Pedro. Yo creía que el resto de la martxa la ibamos hacer a ritmo llevadero, pero a partir de Mungia nos hemos metido en un grupo que iba bastante más rápido de lo esperado, sorprendentemente he aguantado muy bien.
Poco antes de Gerekiz, Aitor se va alejando y en la subida también se va Pedro, pero no le perdemos de vista. Arriba Pedro nos espera y bajamos juntos Agus, Javi, Pedro y yo. Poco antes de Goikolexea, vemos a Luismi arreglando un pinchazo, le quedaba poco porque estaba hinchando la rueda. Así que le dejamos ya que probablemente nos pille en el llano hacia Bilbao.
Pero, hacia Galdakao, nos unimos a un grupo que va a toda pastilla y vamos hasta Bilbao con ellos. Llegamos a las 12:35, en Meta están Iker, Mikel, Aitor, Patxi, etc. En fin, todos, esperamos a ver si llega alguno más para marcharnos a casa y aparece Luismi. Así que poco antes de la 1 vamos para casa. A las 2 llego a Lezama con 137 km en el cuenta.
Las sensaciones han sido muy buenas. De hecho, creo que ha sido de las mejores B-B que he hecho y, teniendo en cuenta que prácticamente no he tocado la bici en todo el año, es para estar muy contento. Está claro que los entrenamientos en la piscina y a pie me han venido muy bien. No llego al nivel de los que llevan todo el año entrenando en bici, pero voy bastante bien.
Luego ha empezado la subida a Andrakas y, contra mi pronóstico, han empezado los disparos. A media subida ya eran ruido de mortero y en el alto he llegado con calentón de hordago. En la bajada me he replanteado el tema y he decidido que si el ritmo de subida de Urduliz iba a ser del mismo pelo, como que no pintaba nada en ese grupo. Y, efectivamente, nada más empezar la subida me he descolgado y he seguido ligero pero no tanto como Iker, Aitor, Pedro, Fernan, Luismi, Mikel, Patxi y compañía.
Así que he subido Urduliz y Unbe a buen ritmo pero sin desfondarme, en Unbe he pillado a Txales y Javi Aurre y en la bajada me ha pillado Agustín. Hemos ido juntos hasta Zamudio donde estaban Aitor y Pedro. Yo creía que el resto de la martxa la ibamos hacer a ritmo llevadero, pero a partir de Mungia nos hemos metido en un grupo que iba bastante más rápido de lo esperado, sorprendentemente he aguantado muy bien.
Poco antes de Gerekiz, Aitor se va alejando y en la subida también se va Pedro, pero no le perdemos de vista. Arriba Pedro nos espera y bajamos juntos Agus, Javi, Pedro y yo. Poco antes de Goikolexea, vemos a Luismi arreglando un pinchazo, le quedaba poco porque estaba hinchando la rueda. Así que le dejamos ya que probablemente nos pille en el llano hacia Bilbao.
Pero, hacia Galdakao, nos unimos a un grupo que va a toda pastilla y vamos hasta Bilbao con ellos. Llegamos a las 12:35, en Meta están Iker, Mikel, Aitor, Patxi, etc. En fin, todos, esperamos a ver si llega alguno más para marcharnos a casa y aparece Luismi. Así que poco antes de la 1 vamos para casa. A las 2 llego a Lezama con 137 km en el cuenta.
Las sensaciones han sido muy buenas. De hecho, creo que ha sido de las mejores B-B que he hecho y, teniendo en cuenta que prácticamente no he tocado la bici en todo el año, es para estar muy contento. Está claro que los entrenamientos en la piscina y a pie me han venido muy bien. No llego al nivel de los que llevan todo el año entrenando en bici, pero voy bastante bien.
Eres una máquina...
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