martes, 8 de noviembre de 2011

Crisis del dedo gordo.

El tema del dedo gordo del pie parece que está controlado. Todavía noto molestias pero no me duele como la semana pasada que me dio un bajón de órdago. No estoy seguro del todo, pero creo que todo ha venido de las zapatillas, este modelo de las Gliceryn tiene muchos refuerzos en la parte de arriba y, por tanto, es más dura por esa zona.

Además, yo me suelo atar fuerte las zapatillas y parece que la presión de los cordones, junto con la mayor dureza de la zapatilla, me ha hecho daño en la zona que va del empeine al dedo gordo del pie. El domingo apreté muy poco los cordones y, a pesar de los 27,5 km, apenas tuve molestias.

En fin, supongo que nos vamos haciendo mayores y cada vez nos duelen más partes del cuerpo. Yo siempre he tenido unos pies a prueba de bomba, aguantaban lo que les echasen: marchas kilométricas, carreras, bici con un calor del demonio, etc… Pues resulta que van y me fallan los pies, quién lo diría.

A pesar de este contratiempo, seguimos metidos en la parte fuerte de entrenamientos de cara la maratón. He perdido algún entrenamiento pero espero que no sea relevante y no pienso modificar los planes para esta semana. Cuando pasan estas cosas siempre hay tentaciones de querer recuperar ‘lo perdido’ pero creo que eso no es una buena estrategia. Lo ‘perdido’ perdido está y meter más km a una semana intensa de por sí puede llevar a lesión. Así que los planes no se modifican y esperemos acertar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario