Aguantó el domingo por la mañana y no nos llovió en la carrera, pero el terreno estaba superpesado de las últimas lluvias. Con todo, la jornada estuvo muy bien para correr. El día empezó pronto, el despertador sonó a las 6:45, desayuno y a Plentzia donde dejo el coche para coger el metro de las 8:00. Llego a Arrigunaga con tiempo para coger el dorsal, prepararme y saludar a Alex y Unai que también estaban por allí junto con otros conocidos.
A las 9:00 da la salida y se forma una enorme fila por los senderos que hay en los acantilados de la Galea. Por donde voy yo, la gente va tranquila, todos sabemos que la carrera es larga y no sirve de nada ponerse nervioso por los pequeños parones que se dan al principio. Mención aparte merece la bajada a Aizkorri, ahí el tapón es considerable y la gente protesta un poco, aunque la mayoría nos lo tomamos con tranquilidad.
Vamos cruzando las playas y acercándonos a Plentzia a ritmo suave pero si pausa. Adelantamos a mucha gente de las martxas, pero sin problemas porque nos dejan hueco, hay muy buena sintonia con los marchadores. Una vez cruzamos Plentzia, encaramos la parte más dura de la carrera. Yo todavía me encuentro muy entero pero sigo tranquilo e intentando desgastarme lo menos posible.
Las cuestas se van sucediento: primero cabo Billano, luego los Bunkers del Faro, subida al Ermua y por último la vuelta de Arminza a Plentzia. Esta última parte, del Ermua a Arminza y vuelta, es lo nuevo de esta edición. Se trata de una bajada tendida por una pista que antes estaba rodeada de eucaliptos que han talado. El bosque talado no es que sea bonito, pero las vistas al mar sí lo son. La subida a Plentzia tiene una primera parte tendida que subo corriendo suave, todavía tengo fuerzas. Pero después del avituallamiento la pendiente crece y ya subo como buenamente puedo.
Alcanzo el alto y ya sólo queda bajar a Plentzia, las patas ya no están para excesos. En fin llego a meta en 3h:19'. Contento, he recortado 1' al tiempo del año pasado en un recorrido más largo y difícil que además tenía un montón de barro. Y, lo más importante, he disfrutado un montón y he llegado muy entero. Hoy me he levantado cansado, lógico, pero no machacado.
En cuanto a Unai y Alex, Alex se lo ha tomado con calma acompañando a un amigo que se estrenaba en este tipo de carreras y Unai se ha salido. Ha hecho el 27 que, en esta carrera, es un puestazo porque hay mucho nivel.
A las 9:00 da la salida y se forma una enorme fila por los senderos que hay en los acantilados de la Galea. Por donde voy yo, la gente va tranquila, todos sabemos que la carrera es larga y no sirve de nada ponerse nervioso por los pequeños parones que se dan al principio. Mención aparte merece la bajada a Aizkorri, ahí el tapón es considerable y la gente protesta un poco, aunque la mayoría nos lo tomamos con tranquilidad.
Vamos cruzando las playas y acercándonos a Plentzia a ritmo suave pero si pausa. Adelantamos a mucha gente de las martxas, pero sin problemas porque nos dejan hueco, hay muy buena sintonia con los marchadores. Una vez cruzamos Plentzia, encaramos la parte más dura de la carrera. Yo todavía me encuentro muy entero pero sigo tranquilo e intentando desgastarme lo menos posible.
Las cuestas se van sucediento: primero cabo Billano, luego los Bunkers del Faro, subida al Ermua y por último la vuelta de Arminza a Plentzia. Esta última parte, del Ermua a Arminza y vuelta, es lo nuevo de esta edición. Se trata de una bajada tendida por una pista que antes estaba rodeada de eucaliptos que han talado. El bosque talado no es que sea bonito, pero las vistas al mar sí lo son. La subida a Plentzia tiene una primera parte tendida que subo corriendo suave, todavía tengo fuerzas. Pero después del avituallamiento la pendiente crece y ya subo como buenamente puedo.
Alcanzo el alto y ya sólo queda bajar a Plentzia, las patas ya no están para excesos. En fin llego a meta en 3h:19'. Contento, he recortado 1' al tiempo del año pasado en un recorrido más largo y difícil que además tenía un montón de barro. Y, lo más importante, he disfrutado un montón y he llegado muy entero. Hoy me he levantado cansado, lógico, pero no machacado.
En cuanto a Unai y Alex, Alex se lo ha tomado con calma acompañando a un amigo que se estrenaba en este tipo de carreras y Unai se ha salido. Ha hecho el 27 que, en esta carrera, es un puestazo porque hay mucho nivel.
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