Comienzo de temporadas.

Acabo de mirar las predicciones para mañana y no está nada claro que no vaya a llover. Esperaba que saliese una mañana de domingo potable y, así, poder salir a dar una vueltilla con la de carretera. Pero parece que este no es el otoño de la carretera. De todos modos, no pierdo la esperanza. Si mañana, el suelo está seco y el cielo tiene una pinta decente, creo que probaré suerte. A ver si inauguro la temporada carreteril, que ya toca.

Cambiando de tercio, está la temporada de nieve, este año ha empezado muy bien y ya hay bastante nieve en Pirineos. De hecho, el viernes subí al Ganguren y tambien el Gorbea tenía bastante nieve. El caso es que, dentro de un par de semanas, me voy a Baqueira con los del curro. Por un lado, con ganas porque apetece esquiar; por otro lado, siempre me da un poco de pereza preparar estas cosas dejando en casa a la familia.

Otra cosa que me resta un poco las ganas son la posibilidad de una lesión o una mala caída. Esquiar es una gozada pero, casi siempre pasa algo, hay que tener cuidado e ir mentalizándose de los riesgos. Bueno, pensemos en lo que viene ahora y ya nos preocuparemos de lo de dentro de 2 semanas. A ver si mañana puedo rodar un poco y el finde de la Inmaculada tb se puede hacer algo de carretera - MTB - o carrera montañera, que no sea por falta de opciones.