Cena fin de temporada.

La semana pasada tuvimos la cena que cierra la temporada 2012 de la Txori, solemos hacer una o dos al año. La del cierre no se perdona y, a veces, hacemos otra de comienzo de hostilidades ciclistas.

Por supuesto, solo se habla de ciclogloberadas, se recuerdan las anécdotas de la temporada y se piensa en excursiones futuras. Este año se ha hablado poco de la Quebrantahuesos pero ha habido años que la QH era el tema estrella. Después de regar abundantemente la comida con un buen rioja, se ponían, por ejemplo, objetivos ‘exigentes’ para la QH.

En estos eventos no deja de ser curioso ver que siempre la copa de vino está llena, a pesar de que tú no echas nada más que la primera vez. Siempre hay algún ‘amigo voluntarioso’ que no deja que pases sed y, de paso, a ver si te animas a decir alguna burrada tipo: ‘… a que subo Urkiola de espaldas, con un monociclo y bailando 5 pelotas de tenis…’.

También están ahí los compañeros de grupeta para pasarte la mahonesa, no sólo para los espárragos, para el helado y todo. Ya sabemos todos lo bien que va el helado con un buen golpe de mahonesa.

Este año la cena ha sido tranquila, se nota que vamos cumpliendo años y ya no se cae tan fácil en la triquiñuelas varias, y parece que nos tomaremos el año en función de cómo venga. Con todo, seguro que saldrán buenas salidas porque, aunque no se vaya a la QH, no se descartan otros eventos como Lagos o la Iñigo Cuesta. En mi caso, descarto las marchas pero me gustaría estar, como el año pasado, en los entrenamientos ‘específicos’: Arrate, Orduña, Herri Hurrats,… lo que se planifique.

Bueno, pues eso, pocas novedades, pero seguimos en la brecha.