viernes, 29 de junio de 2012

Historias de los quebrantahueseros.

La última semana de junio ha sido muy tranquila, han abierto las piscinas y, como hemos tenido unos días de bastante calor, hemos estado allí con las niñas. He podido coincidir con los quebrantahueseros por allí. Je, je... todos me decían que estaban 'todavía' muy cansados. Hombre, es que 200 km a todo lo que dan las patas... pues suelen dejarte bastante tocado.

En general, la gente ha salido muy contenta esta año: el tiempo ha acompañado, la gente iba muy preparada, no se han dado incidencias reseñables... Bueno, Aitor tuvo una caída en el tramo final de la carrera que no ha sido grave pero, por culpa de la misma, se ha quedado a 1' de bajar de las 7h. En fin, lo importante es que está bien, lo demás es secundario.

Ahora están todos diciendo que no vuelven pero el año pasado decían lo mismo y, al final, en diciembre, se apuntaron todos. Yo, desde luego, lo tengo claro, aunque este año me han dado un poquito de envidia, no me apunto ni por el forro. Todavía la llamada quebrantahuesera no me llega. Por ahora, solo me planteo disfrutar del verano estando con la familia y haciendo escapadas globeras sin mayor pretensión.

A la vuelta del verano, si las patas están en condiciones, ya pensaremos en algún objetivo. Por ahora, un par de fotos de la Urdaibike, una carrera muy amigable en la que nos lo pasamos canica.


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