Hemos
tenido un magnifico fin de semana. Quizá el viernes no fue para tanto,
pero salí a correr por el Vivero y, la verdad, para correr hizo un día
genial.
Luego, el sábado y el domingo han sido días totalmente veraniegos. Así
que hemos intentado aprovecharlos.
En
principio, el sábado no tenía pensado salir, pero como Ana y las niñas
se fueron a la “pelu” y, al final, después de las tareas de casa, salí a
rodar un
poco. Sabía que Pedro y Rober habían ido a Elorrio, así que decidí ir
para allí para ver si me los encontraba. No les vi, pero me salieron 70
km muy agradables. Sobre todo, la vuelta a casa con viento a favor.
El
domingo tocaba salida de la Txori: Sollube. El recorrido tiene partes
muy buenas y otras un poco pestosas, pero en general es una vuelta que
está bien.
Quedamos
a las 8:30 en la parada, como siempre, y nos juntamos 8. Tomamos
dirección Zornotza y poco a poco llegamos al comienzo de Autzagane,
primer escollo.
Lo subimos tranquilamente y hacemos también la bajada con tranquilidad.
Por
la circunvalación de Gernika se aprieta un poco. Ese ritmo alegre lo
mantenemos hasta Bermeo. En algún repecho las patas duelen, pero
mantenemos la marcha.
En
Bermeo comienza la subida a Sollube. Esto ya lo hacemos cada uno a su
ritmo, pero pasamos el puerto sin problemas y en la bajada nos
reagrupamos de nuevo.
Enseguida
llegamos a Maruri y paramos para el café. Después enfilamos hacia la
Ria. Hasta llegar a la Ría mantenemos un ritmo suave. Entre rotondas,
pasos de
cebra, semáforos y coches tenemos que ir con cuidado para evitar
accidentes.
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