Esta es otra de esas carreras cómodas que me gustan: cerca
de casa, fácil apuntarse, recorrido bonito, ambiente majo… De hecho, el
recorrido es una pasada: por los alrededores del Anboto, pasando por hayedos
muy bonitos, senderos muy chulos, pasas por Besaide, etc... En fin, para mí de
los mejores si no el mejor recorrido de las que hago habitualmente.
Este año sólo hemos ido Rafa y yo, el hecho de tener la
semana anterior la Suzien ha restado participación. En cualquier caso, nosotros
cumplimos con las rutina de quedar donde Ibon, tomamos un cafecillo y nos
dirigimos hacia Axpe tranquilamente.
Llegamos con tiempo de sobra para recoger el dorsal, dado
que la carrera era a las 10 y estábamos por allí antes de las 9. Poco a poco
fue viniendo gente pero nadie conocido. Bueno, sí. Por allí andaba Oihana
Kortazar, no es que tomemos zuritos con ella todos los viernes, pero conocida
sí que es.
A pesar de que la previsión era que la mañana iba a
aguantar, el cielo estaba bastante oscuro y un poco antes de la salida se puso
a llover. No llovía mucho pero la salida la hicimos con lluvia, algo que da
bastante pereza. Sin embargo, paró enseguida y la mayor parte de la primera
subida, la de Larrano, la hicimos con 4 gotitas. Eso sí, arriba hacía mucho
viento y las 4 gotas que caían hacía hasta daño.
Poco a poco fuimos bajando al pol-pol, donde estaba el
primer avituallamiento, y en esa zona el viento ya no era tanto. Ahí ya iba
solo, Rafa estaba cerca, pero íbamos cada uno a nuestro ritmo a no mucha
distancia. Yo andaba con ganas por el fiasco de la Mugetatik, quería hacer una
buena carrera para levantar un poco la moral.
Desde el Pol-pol hasta el tope es muy favorable, al
principio tienes un repecho pero luego todo es para abajo. Hasta Zabalandi vas
por una pista que pasa por un hayedo muy chulo, poco después de Zabalandi,
giras a la izquierda y vas por un sendero muy bonito que deja un barranco a la
derecha que impresiona bastante. Por esa zona fui solo, de cuando en cuando
veía algún corredor que iba adelantando pero pocos.
Así hasta el tope, donde llegué con 1h:42’ y, lo más
importante, con muy buenas sensaciones. Quedaba la subida a Besaide, que va de
menos a más dureza, es mejor ir poco a poco para no llegar arriba muerto. Por
aquí también pasé a alguno, pero también fui durante bastante rato sin ver a
nadie. En ningún caso me sentí perdido o con dudas porque las marcas eran muy
claras y conozco bien el recorrido. Creo que esta ha sido la sexta vez que la
he hecho.
Por fin llego a Besaide, bastante entero. Ya no quedan más
subidas, un falso llano, una bajada con algún tramo de pendiente y el
bidegorri. Notaba los kilómetros en las patas pero las sensaciones eran muy
buenas teniendo en cuenta que quedaban unos 6 km para acabar. Enseguida me
planto en el avituallamiento del bidegorri, toca apretar los dientes para
intentar mantener un buen ritmo. Como en casi toda la carrera, no veo a ningún
corredor por delante, sí gente paseando que me anima un montón.
El último km de la carrera sale del bidegorri para hacer una
pequeña subida que siempre se hace muy pestosa. Pero este año se ve que iba
motivado porque la hago hasta arriba corriendo, una vez salvas esta cuesta ya
solo quedan unos metros para llegar a meta.
Llego en 2h:47’, 2 minutillos menos que el año pasado. Muy contento
porque me he visto muy a gusto, corriendo con ganas y con poca fatiga para lo
que son este tipo de esfuerzos. Me ha venido muy bien venir aquí porque me ha
subido la moral. No es que estuviese agobiado por lo de la Mugetatik pero sí
que me fastidió un poco y me generó dudas porque aquel día esperaba hacer una
buena carrera.
Al de poco llega Rafa, 2h:54’ creo, bajando bastante el
tiempo del año pasado. Teniendo en cuenta que el último mes ha salido poco,
está muy bien. Creo que también ha salido muy motivado de la carrera.
Prueba
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