Los domingos están gafados.

Parece que los domingos están malditos este año. La semana pasada tuvimos un tiempo muy bueno todos los días salvo el domingo y, con éste, ya son 3 o 4 semanas en las que el domingo es el peor día de la semana con diferencia.

A pesar de la lluvia, no me pude resistir y salí con la bici de monte. Me levanté pensando que la mañana aguantaría y que podríamos hacer la salida de la Txori pero no, amaneció lloviendo, no mucho, pero lloviendo.

Así que durante unos minutos estuve dudando: piscina o MTB por el Vivero. Al final, escogí la segunda opción. La idea era subir y dar una vuelta por la zona del Vivero, Ganguren y Artxanda dependiendo de si la lluvia iba a más o no. La verdad es que parar no paró pero tampoco llovía a machete. Así que estuve 2h:40’ por esa zona.

Luego bajé para darle un manguerazo a la bici y, como me encontraba a gusto y no eran ni las 11 de la mañana, metí de propina la subida a Geldos. Así que en total 3:40’ con la BTT. Por lo menos, la última media hora no me llovió. En fin, contento porque, aunque calado hasta las trankas, pasé una mañana divertida.

Así, la semana ha sido tal que:

• Martes: 35’ de piscina (1.250 mts).
• Miércoles: 53’ de carrera con cambios de ritmo.
• Viernes: 1h:55’ carrera por Ganguren y alrededores.
• Sábado: 40’ de piscina (1.250 mts).
• Domingo: 3h:40’ de MTB (Ganguren + Geldos)

El viernes tb me di un buen tute por el monte. Eso sí, al bajar noté molestias en la pierna derecha que, parece, no han ido a más. Esas molestias hicieron que el domingo ni me plantease salir a correr. Mejor no tentar la suerte, no vaya a ser que ahora, que parece que me estoy recuperando, volvamos con molestias, dolores, etc. Hay que tomarse con tranquilidad las carreras a pie que son las que me están dando problemas.